5 errores que alejan a los niños de la lectura.
Volver una actividad aburrida para los niños puede llegar a ser muy fácil, y mas si no sabemos que estamos haciendo mal. En una entrada anterior te dí 5 tips para que tu hijo ame la lectura, pero para ver los resultados tan anhelados en ocasiones es necesario saber que hacer, y que no hacer.
Ejercicio mental
Imagina que estas en tu trabajo, son las 11 am, y te dan a realizar una tarea que debes entregar para poder salir a almorzar, escuchas las instrucciones y te pones en la tarea. Revisas y no sabes por donde empezar, no encuentras atractivo alguno, miras a tu alrededor y eres el único haciendo esto. Levantas la mirada y la persona que te dió las instrucciones se asoma para ver como vas, pero no pronuncia ni una sola palabra ni realiza algún tipo de contacto físico contigo.
Es mediodía y tus compañeros salen a almorzar, tu sigues allí sin avanzar. La instructora se acerca a ti y te dice: Se acabo el tiempo y no has terminado no hay almuerzo hasta que termines!
¿Como te sentiste? ¿abandonada? perdida en el limbo? ¿abrumada? aburrida?
Estos son los 5 errores que alejan a los niños de la lectura:
- No existe un modelo a seguir: En casa no encuentran un miembro que les enseñe y acompañe a interactuar con un libro y la lectura, se sentirá perdido y con ganas de abandonar la actividad.
Que sea utilizado como castigo o premio: Es el camino directo a que sea la actividad aburrida para un niño. Nunca lo envíes a leer solo a su habitación, la narración de los libros es muy importante sobretodo en los momentos donde ya empiezan a leer, es cuando más se debe acompañar.
Que ellos no elijan lo que quieran leer: Permitirles explorar, cambiar de opinión en su elección hará sentirse comprendido. Comiencen con lecturas donde el contenido gráfico prime sobre lo textual, y poco a poco van incrementando la cantidad de texto
Dejarlos solos con el libro: La lectura es un acto de 4 manos, las tuyas, o las del abuelo, o del cuidador permanente y la del niño. La constancia y la creatividad son el ingrediente perfecto para generar motivación y eso se logra en compañia.
Fatigarlos o acosarlos: Preguntarle muchas veces que han leído es el camino directo a abrumarlos. Permítele que sea el quien tome la iniciativa y cuente su experiencia. Con mi hijo ya sabemos que su hora de contarnos es antes de dormir, durante el día no suelta ni media palabra.
«La lectura no debe ser obligatoria. El placer no es obligatorio, el placer es algo buscado» Jorge Luis Borges
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Vanessa!