Conexiones Humanas: La importancia del vínculo entre padres e hijos durante la primera infancia.

 Siguiendo con nuestra temática de Screen Free, en nuestro blog de hoy, queremos hablar hoy sobre lo importante que es establecer una conexión humana con nuestros hijos; estamos viviendo una era virtual donde todo funciona a través del ciberespacio donde abundan los chats, el teletrabajo, los amigos virtuales y cada vez es más común la disminución de espacios físicos donde podamos interactuar cara a cara con nuestros semejantes.

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Los espacios virtuales funcionan tal vez para esferas laborales y sociales, pero tratándose de la familia no podemos caer en la misma dinámica, si bien es cierto que la mensajería instantánea y las redes sociales nos han simplificado las formas de comunicarnos, no podemos permitir que el WhatsApp sea el único canal de comunicación con nuestros hijos y las redes sociales la única de forma de saber sobre su vida.

Establecer conexiones humanas con nuestros hijos, significa fortalecer esos vínculos de afecto y protección que nos ayudan a conocerlos, a interactuar y sobre todo a estar siempre presentes en sus vidas, estos vínculos que deben crearse en los primeros años de infancia, son esenciales para la construcción de su identidad y su equilibrio emocional. Un vínculo sano con tus hijos les garantizará relaciones de confianza y mayor seguridad en ellos mismos.

Sabemos que como padres no siempre es fácil sacar un tiempo de calidad para compartir con la familia, muchas veces las ocupaciones del trabajo, los quehaceres de la casa y las tareas escolares de nuestros pequeños, nos dejan literalmente exhaustos y sin tiempo para hacer algo diferente a la rutina diaria. Sin embargo queremos mostrarte cómo puedes sacar un tiempo valioso para interactuar con tus hijos diariamente:

CONEXIÓN A TRAVÉS DEL JUEGO: El juego es un derecho fundamental de la infancia y es la mejor forma de enseñar, estimular y brindar felicidad a nuestros hijos; el juego también mejora la convivencia y siempre tiene un valor afectivo en los niños. Por eso no dejes nunca de divertirte con tus hijos, a través del juego los niños también expresan sentimientos y desarrollan al máximo su creatividad y capacidad de imaginación; si observas de cerca el comportamiento de tus hijos durante el juego, podrás identificar no solo sus fortalezas y habilidades motrices, sino que también podrás conocer sus falencias y tomar acciones al respecto para ayudarle a superarlas.

COMPARTIENDO LAS RUTINAS DIARIAS: No siempre es fácil compartir las actividades diarias con nuestros pequeños, pero si es bueno que les enseñes asumir las responsabilidades propias de su edad, compartir rutinas no significa que pongas a tus pequeños a hacer el oficio del día, pero te pongo un ejemplo: Una de las dinámicas más difíciles tanto para padres como para hijos es la ida al colegio, empezando por la despertada temprano. Este espacio es la oportunidad perfecta para enseñarle a tu hijo que se arregle solo, que aliste su maleta, su lonchera, que se amarre los zapatos; que tienda la cama así la deje con mil arrugas, en nuestro libro Back to School encontrarás muchas maneras de hacer que tus hijos participen activamente de estos procesos y así contribuyes a su autonomía y la ida al colegio se convierte en un espacio de sana interacción con tus pequeños.

QUIERE A TUS HIJOS POR LO QUE SON, NO POR LO QUE HACEN: Para que nuestros niños se sientan bien consigo mismos debemos quererlos simplemente por existir y por ser quienes son. Muchos padres caemos en el error de alabar sólo lo que nuestros hijos hacen bien, creyendo que con esto incrementamos su autoestima y ¿qué pasa con aquello que se le dificulta hacer y peor aún, cuando ven en su colegio que las cosas que ellos no hacen bien, sus amiguitos lo manejan a la perfección? Lo más seguro es que ellos se sentirán defraudados consigo mismos y creerán que ya no los quieren porque no hacen ciertas cosas bien y es ahí donde cobra importancia la estrechez de los vínculos que les den la libertad de equivocarse y de no ser los mejores en todo y tengan la certeza de que no van a perder nuestro amor por ello.

Como ves, las conexiones humanas con nuestros hijos, no son un fenómeno rígido e inalterable, pues existe la posibilidad de que cambie tornándose más seguro y estable si existe voluntad y compromiso real por parte de nosotros como padres. Lo que nuestros niños aprenden de nosotros, es aquello que prevalecerá siempre en sus vidas a través del tiempo.

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